El estreno oficial del Drac Inca en la Isla no puede estar más cargado de motivaciones. Para empezar, los de Oliete vivirán el partido del exilio. La FEB aplazó la suspensión sobre el Palau d'Esports de Inca y desde los despachos se logró que Ciutat fuera el escenario del encuentro. Será sobre el parquet de Son Moix (19 horas) cuando los inquenses se vean las caras con una buena porción de su pasado. José Luis Oliete vuelve a reencontrarse en el tránsito por la LEB con el que fuera su equipo en el transcurso de la pasada campaña, hasta que Alicante llamó a su puerta. En el banquillo rival, la figura de Paco Olmos sobresale como uno de los referentes en la historia contemporánea del club de es Raiguer. No estará sólo el valenciano. En las filas del conjunto algecireño, Olmos ha reclutado a dos trabajadores que dejaron huella en Inca. Luis Merino, el gran capitán, y Miguel Àngel Cabral, todo un ejemplo dentro y fuera de la cancha.
Los Barrios pasa por ser una de las plantillas más completas de la categoría. El grupo de Olmos llega reforzado tras su contundente victoria (91-70) ante Cajasur, y exhibe en su nómina un montón de buenas razones para sellar su candidatura al ascenso. Nacionales contrastados como Juan Rosa "al que se le ha impuesto una multa de 150.000 pesetas por conato de agresión a un contrario", Rubén Arizmendi, Àlex Escudero o los propios Cabral y Merino, se complementan con uno de los mejores americanos y directores de juego de la LEB, Robert O'Kelley. Olmos podrá disponer de todos sus efectivos.
Por el bando inquense, las dudas parecen haberse disipado. José Luis Oliete cuenta con el OK para que Juan Miguel Navalón y Willy Villar, dos de los pilares del juego exterior del equipo, están a su plena disposición. Recuperados de los esguinces de tobillo que padecían, ambos entrenaron ayer con normalidad, por lo que su recuperación es todo un hecho. Mientras, el norteamericano Kelby Stuckey, que acusó unos fuertes dolores en el pecho, también estará en Son Moix, donde esta mañana entrenará la plantilla profesional del Drac Inca en vistas a dar los últimos retoques en las horas previas de un encuentro que se vivirá aún tras la resaca de la visita a Inca del Barcelona y de la disputa del Ciutat de Palma.
La victoria se antoja como el mejor remedio para evitar que la situación empiece a adquirir tintes preocupantes. La derrota ante el rookie Cornellà ha escocido, pero más lo hace el decepcionante rendimiento de Larry Richardson. El pívot estadounidense está en el ojo del huracán y la opción Horton parece ser la más sólida para dar salida a un jugador cuyo rendimiento está bajo sospecha. La de hoy puede ser, sino la definitiva, una de las últimas oportunidades de las que el jugador pueda disponer para evitar su despido. En el polo opuesto se encuentrano hombres como Montañana, Bordas y Navalón, que están cumpliendo a la perfección con su papel dentro del equipo, consolidándose como verdaderos líderes del proyecto, que est tarde tiene una prueba de fuego que se antoja tempranera.