Carlos de Torres - ANDORRA
José María Jiménez extendió su dominio en la montaña a la
cronoescalada de Arcalís, de 17 kilómetros, y volvió a imponerse a
su estilo, con autoridad, erigiéndose en gran protagonista al
conseguir su tercera etapa en la Vuelta. Mientras tanto, Óscar
Sevilla y Àngel Casero hicieron tablas en su lucha por el triunfo
final, separados por cuatro segundos a favor del primero, que sigue
de líder.
El «Chaba» Jiménez está lanzado y su hambre de victorias después de que se presentara en la Vuelta tras 15 meses de sequía, es ilimitada. Avisó de que iba a más y a fe que lo demostró en la dura contrarreloj Ordino-Arcalís, en la que no dio opción a los que discuten el maillot oro, relegados por el abulense a su lucha particular. El corredor de El Barraco logró su novena etapa en la Vuelta con un tiempo de 36:38 minutos, por delante de su cuñado Carlos Sastre, del ONCE Eroski, en la segunda plaza a 28 segundos y de José Luis Rubiera, del US Postal, tercero a 31. El líder, Óscar Sevilla, fue séptimo y aventajó en 4 segundos a su gran rival, el valenciano Àngel Casero, del Festina.
La etapa dejó claro que las cumbres son del equipo iBanesto.com, con pleno en las cinco etapas de montaña disputadas, y en particular del «Chaba», que pletórico de fuerzas y colmado de ambición ya está pensando en la etapa de Aitana, en Alicante. «Es la etapa que más me gusta y lo quiero volver a intentar», avisó. En la lucha por lo más alto del podio el color de la igualdad acompañó en todo momento el recorrido de Sevilla y Casero. En los pasos intermedios en los kilómetros 7 y 13 el corredor de Festina aventajaba a su rival en 4 segundos y en la llegada fue al contrario, el líder le ganó por idéntico tiempo al aspirante.
El vencedor de la Vuelta no salió de los Pirineos tal y como vaticinaron muchos de los favoritos y sus directores. La Vuelta se despide de Andorra con todo el podio por decidir y con etapas trascendentes en el calendario. El único ganador claro es el aficionado, que podrá vivir con emoción e interés la carrera, posiblemente, hasta la última contrarreloj de Madrid. Joseba Beloki aguantó como pudo la contrarreloj después de haber pasado la noche prácticamente en vela y llegó a 3.04 de Jiménez. El corredor del ONCE Eroski pasará en Tarragona unas pruebas médicas para encontrar explicación a su bache en la etapa de Pal. El colombiano Santiago Botero, del Kelme Costa Blanca, tampoco anduvo fino. Fue vigésimo sexto a 1.59.