Joana Maria Petrus, directora general de deportes del Govern balear, ha solicitado oficialmente al Comité Balear de Àrbitros el expediente de expulsión de los colegiados Guerrero María y Adrover Mulet, que fueron defenestrados por la junta directiva que preside Domènech Riera el pasado jueves. Esports quiere conocer el motivo de la decisión que ha adoptado este organismo federativo para posteriormente remitir el informe a su gabinete jurídico, que tomará una determinación.
Los dos árbitros fueron expulsados por revelar un estudio "que ofrecieron a los clubes de Tercera División" en el que se desvela que el Comité ganaba cuatro millones de pesetas en concepto de tasas arbitrales cada temporada. Sin embargo, pese a que esta noticia ha trascendido a los medios de comunicación, los dos trencillas no han recibido ninguna notificación oficial de su expulsión: «No tenemos ningún documento que nos confirme que dejamos de ser árbitros, pero, al verlo en la prensa, nos pusimos en contacto con el Govern balear», asegura Guerrero. «Le explicamos a la secretaria de Petrus "la directora se encontraba en Eivissa" que no nos pueden expulsar por expresar nuestra opinión porque, además, ya hemos pasado las pruebas físicas y ya ha arrancado la temporada. En todo caso, lo único que podrían hacer es sancionarnos, pero no expulsarnos».
Por otra parte, varios colegiados han denunciado a este medio que Domènech Riera está cambiando las designaciones arbitrales en función de los nombres que aparecen en ella: «Juanma Albiol estaba en la lista oficial que él mismo había hecho para pitar en el partido del próximo domingo entre el Playas de Calvià y el Cardassar pero, cuando Domènech se enteró de que su nombre figuraba en el requerimiento notarial que solicita conocer su sueldo, tachó su nombre y puso a Cañellas Capellà», aseguraba Guerrero, que también presentó un documento que así lo acredita.