El partido que debía enfrentar este domingo al Mallorca B y al Écija, correspondiente a la tercera jornada de Liga en el grupo IV de Segunda División B, se disputará finalmente el 3 de octubre. El encuentro fue suspendido el pasado miércoles tras conocerse el fallecimiento de José Herrainz, presidente del club sevillano, que sufrió un aneurisma aórtico mientras presenciaba el choque entre su equipo y el Ciudad de Murcia. La entidad andaluza se puso en contacto con el Mallorca y los baleares aceptaron el aplazamiento.
Ecija vivió ayer una jornada de luto declarada por el alcalde de la localidad, Julián Alvarez. El funeral en memoria del máximo mandatario ecijano se celebró en la tarde del miércoles, por lo que la plantilla, cuerpo técnico y junta directiva decidieron que era muy precipitado disputar el partido de Liga ante el Mallorca B. Para este encuentro Tomeu Llompart, entrenador del conjunto mallorquinista, contaba con las importantes bajas por lesión de Roberto Merino, Manuel Rueda, Miguel Sánchez y Daniel González «Güiza», por lo que el técnico de Inca dispondrá de una semana más para intentar recuperar a algunos de sus efectivos.
Así, el próximo rival del Mallorca B en la Liga será el Ceuta. El equipo norteafricano visitó el miércoles el Estadi Balear para enfrentarse al Atlètic Balears en la primera eliminatoria de la Copa del Rey y dejó una imagen muy oscura. Toni Servera, preparador físico del filial mallorquinista, presenció el partido en directo y recabó informes del cuadro ceutí. Los norteafricanos tienen en el delantero canario Robaina, ex jugador de Las Palmas y Tenerife, a su principal argumento en ataque, y el central Gartzen es un buen cierre y el hombre mejor capacitado para desplazar el balón en largo. El hecho de que ni el Mallorca B ni el equipo juvenil disputen partidos este fin de semana beneficiará directamente a la hierba del Lluís Sitjar.