Muchos ojos pendientes del Mallorca, y alguno también del Arsenal. La cita con la Champions no se la perdió nadie, aunque no llegamos al overbooking. No sólo el mundo del fútbol y la política quiso ser testigo de un hecho excepcional en un día paranormal. Rod Stewart se dejó ver por Son Moix, aunque el astro no quiso eclipsar a una María Antonia Munar que se instaló en la primera fila junto a Asensio Mosbah y Mateu Alemany.
A Anthony le secundaron Francisco Matosas y Carlos Rincón, además de tres expresidentes que recuerdan tiempos de gloria y carestía. Miquel Contestí, Miquel Dalmau y Guillem Reynés se verían desbordados por la emoción de ver al que fue su club doctorarse en Europa. Los nervios fueron cosa de Pepe Hidalgo y Joan Fageda. Más tranquilos se mostraron Pere A. Serra, presidente del Grup Serra, Jesús Boyero y Carme Serra.
Los que seguro que no perdieron ojo fueron Llorenç Serra Ferrer y Sven Goran Eriksson. Ocultos entre la masa, midieron las posibilidades de los contendientes en aras de vestir la zamarra del Barça o de la selección inglesa. El sueco, con el que el Mallorca tiene una cuenta pendiente desde el 19 de mayo de 1999, se fue con la libreta casi en blanco.