Un informe realizado por un grupo de colegiados contrarios a la gestión de Domènech Riera revela que el Comité Balear de Arbitros recaudó más de cuatro millones de pesetas (4.359.118) procedentes de los clubes de Tercera División, en concepto de tarifas arbitrales de la temporada anterior. El estudio descubre además que, cuando un trío arbitral procedente de Mallorca viaja a Menorca o Eivissa, sólo lo hace con dos componentes (un colegiado principal y un asistente), por lo que se reducen los gastos de desplazamiento, pero la cuota que abonan los equipos no varía.
Los clubes de Tercera pagaban el curso anterior 68.000 pesetas por partido (este año abonarán 70 mil) una cifra que, multiplicada por los 380 encuentros que se disputaron en la fase regular asciende a 25.840.000 pesetas. Sin embargo, el gasto arbitral es inferior. En los 101 viajes realizados, 15 de los desplazamientos contaron con un trío arbitral (porque en Eivissa no hay trencillas de Tercera) y se gastaron 1.644.300 pesetas en dietas y billetes.
En los 86 restantes sólo viajaron dos árbitros y la cifra ascendió a 6.284.880 pesetas. El total sube a 7.929.180, más las 13.551.102 pesetas que se desprenden de la suma de derechos, organización arbitral y desplazamientos. Así, los gastos arbitrales ascienden a 21.480.882 pesetas, por lo que existe una diferencia de 4.359.118 a favor del Comité Balear.
Este grupo opositor ha tomado siempre como referencia el billete de avión más caro y en todos los viajes se ha supuesto que la ida se ha realizado el día anterior, ya que si se viaja el mismo día se cobra una dieta de 13.000 pesetas y no la dieta y media. Así, este colectivo de árbitros "que ya ha entregado este informe a todos los clubes de la Tercera División" pretende denunciar «el afán recaudatorio con fines no muy claros de Domènech Riera» y lograr «que siempre viaje un trío arbitral y que el número de desplazamientos realizados se ajuste a lo que los equipos han pagado», según reza el informe por los árbitros.