La resolución del Comité de Control y Disciplina de la UEFA sancionando con seis partidos de suspensión al jugador del Hajduk, Igor Stimac y la de multar al equipo croata, ha sido bien recibida por la entidad balear. El presidente del club declaró ayer que el organismo europeo «ha aplicado el reglamento basándose en unos hechos producidos en un momento dado y que han sido probados», explicó Mateo Alemany. El mandatario bermellón comentó también que «se ha hecho justicia y con esta sanción queda también reflejado que acontecieron allí toda una serie de comportamientos antideportivos que no podían quedar impunes», subrayó el presidente.
Respecto a los seis partidos que le han impuesto a Stimac, el presidente aseguró que «no se trata de una sanción exagerada. Agredir a un jugador y a un entrenador es motivo suficiente para aplicar una sanción de estas características. Fueron unos incidentes lamentables y a los que no estamos acostumbrados», dijo el presidente mallorquinista.
Por otra parte Alemany, en su habitual encuentro con los medios de comunicación, se refirió al partido contra el Hajduk y catalogó este encuentro como de una «auténtica final». El presidente solicitó también el apoyo de la afición bermellona declarando que en Son Moix se jugarán dos partidos, uno en el césped y otro en las gradas. «El equipo meterá toda la ambición y las ganas para superar al Hajduk pero desde la grada también se puede ganar esta final. Estar en la Champions League también está en sus manos, también depende de ellos», manifestó.
En estos momentos en la institución sólo importa el partido contra el conjunto del Hajduk, un encuentro en el que estará Igor Stimac pese a que no podrá jugar. El Mallorca quiere centrar toda su atención en el choque contra los croatas y cualquier otra gestión queda aparcada hasta el próximo miércoles. «No queremos desviar la atención y por este motivo cualquier contratación, especulación y todo lo que no tenga que ver con el encuentro queda en segundo plano», aclaró el presidente.