El Mallorca de Krauss afronta esta noche (21.30 horas) en el Ruiz de Lopera de Sevilla su último gran test antes de pasar cuentas ante el Hajduk Split. Y lo hará con bajas sensibles en la convocatoria y frente a un rival que combina la polémica "caso Cuéllar" y el exhibicionismo en la pretemporada. El Real Betis del en su día pretendido Juande Ramos pasa por ser una solvente piedra de toque para los rojillos, que con su visita a la capital hispalense salda una cuenta pendiente que data de la venta al club mallorquinista del ya jugador del Ipswich Town, Finidi George.
En la jornada de ayer, Bernd Krauss y sus hombres se ejercitaron en la Ciudad Deportiva Antonio Asensio para desplazarse hasta tierras andaluzas, donde algunos viejos conocidos aguardan a las huestes del preparador teutón. Toni Prats y Gabriel Omar Amato conforman la representación de ex mallorquinistas en un equipo que retorna a la máxima categoría con la intención de no repetir disgustos como el de hace dos temporadas.
En la lista facilitada por Bernd Krauss, y compuesta por dieciocho efectivos, la nómina de expedicionarios la conforman los guardametas Roa y Miki, junto a Campano, Viale, Fernando Niño, Vicente, Albert Riera, Àlvaro Novo, Robles, Paco Soler, Marcos, Ibagaza, Josemi, Luque, Eto'o, Carlos y Leo Biagini. Destacan ausencias de fijos en el once como el turco Fatith Akyel, Nadal y Leo Franco, además de un Miquel Soler que sigue recuperándose.
Krauss confía en seguir rodando a los teóricos titulares, depslazados, además de ofrecer la alternativa y oportunidad a otros hombres que en Croacia no disfrutaron de minutos, o en su defecto, jugaron tan sólo por un breve espacio de tiempo. Llama la atención la presencia de Roberto Merino, ausente en Kössen al igual que Riera al disputar el Europeo sub'18, y al que parece que Krauss hace un seguimiento exhaustivo.