La concentración del Real Mallorca celebró ayer el primer cumpleaños desde que el equipo está concentrado en Kössen. Fue el de Miguel Àngel Nadal, que cumplía 35 primaveras. El central celebró lejos de casa su cumpleaños y recibió durante todo el día la felicitación de sus compañeros. Ultima Hora le hizo entrega de una tarta conmemorativa y por la noche fueron los técnicos y los jugadores quienes le regalaron también otro pastel típico del país austríaco.
El incombustible central de Manacor deseó, al apagar las velas, volver a tener la oportunidad de disputar una edición más de la Liga de Campeones. La experiencia adquirida con el Barcelona en la Champions League será muy importante para un Mallorca que está apurando su preparación con vistas a superar la fase previa y meterse en la disputa de la mejor competición que presenta el viejo continente. «Tengo mucha ilusión en volver a jugar la Champions League. Son partidos muy importantes, que dan mucho prestigio al club y también al futbolista», explicó el defensa del Real Mallorca.
Nadal refleja una gran ilusión en sus ojos cuando se le pregunta por la Liga de Campeones. Pocos son los futbolistas del Mallorca que han disputado esta competición y Miquel Àngel tiene el privilegio de haber ganado una Copa de Europa. «Fue una experiencia inolvidable por todo lo que significó. Ahora a todos nos motiva mucho el jugar con los mejores equipos de Europa, pero antes tenemos que centrar todo nuestro esfuerzo en intentar superar la fase previa. Nos quedan todavía dos partidos muy difíciles hasta llegar ahí, pero vamos a darlo todo en el campo. Este año no pasará lo de Molde», comentó Miquel. Nadal sigue siendo un jugador enorme y todo un líder en el campo.