0 SALZBURGO: Ossler, Bachtlater, Rodl, Kail, Favin, Woldeab, Friedel, Sigthorsson, Fchriebl, Panninger y Flanoescher. También jugaron: Felfernic, Hasser, Underdorben y Opster.
8 REAL MALLORCA: Leo Franco, Olaizola, Fernando Niño, Vicente, Fatith; Alvaro Novo, Francisco Soler, Marcos, Ariel Ibagaza; Albert Luque y Samuel Etoo. También jugaron: Campano, Jorge Cordero, Carlos, Leo Biagini, Josemi, Güiza, Miki, Julián Robles y Viale.
ARBITRO: Klauss Bragen (Austria). Amonestó con la cartulina amarilla al jugador del Mallorca Vicente.
GOLES:
Minuto 1, Luque, 1-0.
Minuto 43, Etoo, 2-0.
Minuto 45, Etoo, 3-0.
Minuto 55, Luque, de penalti, 4-0.
Minuto 61, Biagini, 5-0.
Minuto 65, Carlos, 6-0.
Minuto 85, Güiza, 7-0.
Minuto 89, Güiza, 8-0.
INCIDENCIAS:
Unos 700 aficionados en el estadio municipal de Kössen. El propietario del club, Antonio Asensio Mosbah, presenció el encuentro en directo en las instalaciones del municipal.
MIQUEL ALZAMORA
El Real Mallorca goleó con toda justicia al Salzburgo, equipo de la primera división austríaca. Los mallorquinistas exhibieron durante todo el encuentro una superioridad total y absoluta y eso se reflejó en el amplio triunfo que consiguieron los baleares. Incluso, los del Bernd Krauss pudieron ampliar más esta ventaja ya que gozaron de más oportunidades para marcar (8-0).
Desde el primer minuto los rojillos dejaron claro que querían resarcirse de la mala actuación que tuvieron en el primer partido disputado ante un tercera división. Con un sistema de 4-2-3-1 los de Krauss manejaron la pelota con mucho criterio desde la defensa. Luque se encargó de abrir el marcador en el primer minuto aprovechando una perfecta asistencia de Alvaro Novo. A raíz del 1-0 el Mallorca se fue creciendo, pero volvió a fallar ante la meta rival; sin embargo, en el minuto 43 un defensa contrario (Babinger) comete penalti, pero Etoo lo marró. El grupo rojillo no se vino abajo y el propio Eto'o aprovecha una gran asistencia de Luque para situar el 2-0. Ya en tiempo de prolongación del primer tiempo, otra vez el camerunés dejaba sentenciado el choque aprovechando un servicio excepcional de Paco Soler.
En la reanudación, Krauss hizo un goteo de cambios pero, contrariamente a lo sucedido en el primer partido, el conjunto no se debilitó. Otra vez Luque, de penalti, ampliaba las diferencias en el marcador y hundía a un Salzburgo que era una auténtica marioneta en manos de un Mallorca ordenado y que nunca perdió el sitio. Los goles seguían cayendo a medida que avanzaban los minutos; el recién entrado Leo Biagini situó el 5-0 y Carlos Domínguez y, en dos ocasiones Güiza, se encargaron de cerrar el partido con un 8-0 que refleja perfectamemte la tremenda superioridad de un Mallorca que exhibió un perfecto orden en el trascurrir de todo el encuentro.