El Consell Consultiu ha rechazado el proyecto de decreto para regular las apuestas hípicas y otros juegos de promoción del trote elaborado meses atrás por la Dirección General de Interior, producto de un acuerdo alcanzado por Govern y Consell Insular. Los juristas estiman que las modificaciones propuestas por Interior "sobre el decreto 33/99" invaden un campo en principio amparado por la libertad de empresa y que la normativa únicamente puede verse alterada por ley.
Desde el Consell Insular de Mallorca, principal impulsor del proyecto, el dictamen del Consell Consultiu ha sido valorado como un paso atrás importante, especialmente por la demora que está sufriendo la puesta en marcha de un plan llamado a otorgar viabilidad económica a un deporte que subsiste gracias a cuantiosas subvenciones procedentes de las arcas públicas. De hecho, con la regulación de las apuestas sobre las carreras "tanto en el interior y exterior del hipódromo" y otros juegos de promoción, la institución que preside Maria Antònia Munar pretende poner freno a esta política de ayudas y dotar al trote de mecanismos para su autofinanciación, difusión y fomento.
Ante el carácter preceptivo de la resolución, fuentes consultadas por esta redacción coincidieron al señalar que la vía más rápida para dar forma al proyecto pasa por incluir un artículo en la ley de acompañamiento del presupuesto de 2002. En el mismo deberá concretarse que la organización y explotación de las apuestas hípicas y otros juegos de promoción del trote estén en manos de una empresa pública. Govern y Consell Insular formarían un consorcio que, pese a no asumir una gestión directa, si estaría facultada para abrir un concurso. No obstante, esta solución no parece generar sentimiento de satisfacción, especialmente en el seno del Consell Insular.
Maria Antònia Munar guardó silencio, pero Nicolau Tous, director de Son Pardo y presidente de l'Institut Hípic de Mallorca, se mostró crítico con la resolución del órgano consultivo y también con los responsables del Govern. «Creo que el Govern ha dejado pasar demasiado tiempo; el reglamento sobre las apuestas debía estar aprobado en seis meses y ya hace dos años que lo esperamos», subrayó Tous. El conseller de Presidència Antoni Garcíes, por su parte, expresó su incredulidad ante las críticas vertidas por el director de Son Pardo. «Nosotros también apoyamos el proyecto, pero para que salga hacia adelante se han de seguir los pasos oportunos. Nadie está parado, pero no debemos precipitarnos».
El director de Son Pardo habla de «una mala noticia y
gran golpe para el trote».
Nicolau Tous se mostró respetuoso con el dictamen del Consell
Consultiu, pero no tuvo reparo alguno en reconocer abiertamente su
decepción y expresar su preocupación por la situación que se ha
creado. «Es una de las peores noticias que podía recibir el trote y
está claro que se trata de un golpe importante». El director del
hipódromo de Son Pardo y también presidente de l'Institut Hípic de
Mallorca subrayó que «ya hace dos años que se le está dando vueltas
a este tema y la solución no se atisba. Hace varios meses se
presentó un borrador del Decreto como lo quería el Govern y ahora
resulta que debe ir por ley. La verdad es que no acabo de
entenderlo y me da la impresión de que estamos perdiendo el
tiempo».