La Real Federación Española de Atletismo vuelve a dar muestras de incoherencia. Esta vez, ha tocado de lleno en la línea de flotación del atletismo balear. Entre los días 28 y 29 de este mes, Puertollano acoge los Campeonatos de España. Balears había depositado allí muchas esperanzas, hoy pulverizadas. El equipo femenino de nuestras islas cuenta con un potencial que le convertía en serio candidato a lograr el ascenso a la Primera División. Una oportunidad histórica que una absurda concentración de verano coordinada por José García Grosso ha tirado por la borda.
El grueso del grupo se ha visto retenido por parte de la RFEA, que no da salida a una situación grotesca, más teniendo en cuenta que el mejor escaparate y test para las atletas es el nacional. Siete son las atletas «secuestradas». Claudia Troppa, Sandra Yaw, María Costa, Sandra Torres, Khadija Rhamouni, Marina García y Marina Mesquida se han quedado sin Nacional, y Balears pierde, además de varias medallas, la opción de ingresar en la élite.
La Federación Balear, cuyos responsables han declinado hacer declaraciones, ha tomado cartas en el asunto, e incluso se insinuó la posibilidad de no presentar delegación femenina. Tras una reunión de urgencia entre el seleccionador, Toni Roig, y el presidente de la territorial, José Antonio Arnau, se acordó acudir con una representación bajo mínimos, pero de garantías, con el fin de no frustrar las ilusiones de las deportistas que por primera vez son seleccionadas. Así, Antonia Manresa, Cati Oliver y Mar Sánchez son las referencias, al igual que en categoría masculina lo serán Guillem Vidal y Mateu Canyelles, que ya ha confirmado su presencia.