La criatura ya no lo es. El año pasado nació una prueba en Balears con el punto de mira apuntando a conseguir su puntuabilidad para el nacional de la especialidad. Con su II edición, el Rally de Sóller Serra de Tramuntana, memorial Pedro Carriqui, camina ya hacia la pubertad. Desde el primer instante ya se estableció un grupo de «luchadores» que serían los que estarían «en el ajo» hasta el final, entre los que se encontaba el vencedor. Munar-Martínez, como dos hormiguitas, llenaban su almacén de segundos poquito a poco, y progresaban adecuadamente hacia el más alto cajón.
Roca-Martinez (BMW M3) y Galiana-Flores (Sierra Cosworth), ya tenían su lucha particular, bregando además por la primera posición en algún instante. Los hermanos Garcies con su Saxo VTS y Galmés-Vallespir a bordo de un Clio Williams, también querían un trozo de ese pastel, y protagonizaron una de las luchas mas vistosas de la jornada. Lozano-Picazo con el ZX KitCar iban como un tiro, y no iban a permitir quedarse en segundo plano, y de los cinco tramos existentes, lograron el record scratch en tres.
A mitad de carrera, Munar-Martínez estaban colocados timidamente por encima de Galiana-Flores, que ya avanzaban en 17" a sus inmediatos perseguidores, Galmés-Vallespir, y 27" a Roca-Martínez. Los cuatro últimos tramos confirmaron la marcha de la prueba, con la importante novedad del abandono de Tià Galmés con problemas de caja de cambios, lo que otorgaba el tercer escalón a Toni Roca, que lo dió todo hasta el final para ganar a Galiana, que tuvo que rescatar al Sierra para probar el cava triunfante de nuevo junto a Munar.
Por grupos, en N Nolla-Pujol ganaban la partida a los hermanos Verger y a Vidal-Rodríguez. Pou-Tuset fueron segundos en grupo A, adelantando a Lozano-Picazo que también se exprimieron a fondo.