El Real Mallorca quiere decidir esta semana qué entrenador dirigirá los destinos del primer equipo la próxima temporada. La entidad bermellona, y más concretamente su presidente, quiere apurar al máximo el uno por ciento de posibilidades que todavía tiene Luis de quedarse pero no quiere demorar mucho más la decisión final.
El domingo, a la conclusión del encuentro contra el Oviedo, el club quiere tener ya claro qué entrenador se sentará en el banquillo de Son Moix. Esta semana el club hará su elección y le preguntará a Luis Aragonés si no hay manera de dar marcha atrás a su decisión de irse. Si al opinión de Aragonés es la de marcharse definitivamente, entonces se atará el contrato del nuevo técnico y posiblemente el mismo lunes de la próxima semana se hará público el nombre del próximo entrenador.
La posibilidad de que Aragonés medite ahora si ir o no al Atlético radica en toda una serie de cuestiones extradeportivas que padece el conjunto de Jesús Gil. Sin embargo ni presidente ni entrenador han hablado de este tema por lo que la desinformación del Mallorca en relación a esta cuestión es cero.
Por este motivo Alemany sigue pensando en que el de Hortaleza se marchará aunque confía en hacer efectivo el uno por ciento de opciones que tiene de quedarse.