Los accionistas minoritarios del Racing respaldaron ayer la decisión adoptada por el consejo de administración de no jugar los dos últimos partidos de Liga si no se obtiene antes el compromiso de que la clasificación definitiva dependerá de la resolución que se dé al expediente abierto a Las Palmas. Así lo expresaron los numerosos asistentes a la Junta de Accionistas convocada para ampliar el capital social del club cántabro, que comenzó con media hora de retraso, justificado por las conversaciones que, según se explicó desde la mesa presidencial, estaba manteniendo en esos momentos el accionista mayoritario del Racing, Santiago Díaz.
Si la hipótesis de la retirada del equipo racinguista prospera, la actual clasificación sufriría importantes novedades porque, según el reglamento, no se contabilizarían los partidos disputados por el Racing en la segunda vuelta de la competición. Así, el Mallorca pasaría a ocupar la segunda posición de la tabla, puesto que perdió con el conjunto cántabro; en cambio, el Deportivo, actual segundo clasificado, tendría tres puntos menos en su casillero porque venció en su enfrentamiento con los cántabros.
Los actuales puestos de descenso se verían alterados. El Numancia, que hoy por hoy está descendido, salvaría la categoría en detrimento de la Real Sociedad. A Segunda, acompañaría al equipo donostiarra el propio Racing y el Atlético Osasuna.