El Giro de Italia vivió el peor momento de su historia, según su actual director general Carmine Castellano, ya que a punto estuvo de no completar su recorrido final debido al intento de plante de los corredores como consecuencia de una redada policial en la tarde noche del miércoles cuando los distintos cuerpos de policía de Italia protagonizaron un registro masivo en los hoteles y vehículos de los equipos que participan en el Giro de Italia en el que se incautaron de un elevado número de sustancias presuntamente dopantes.
El día de ayer fue una maratoniana jornada en la cual los ciclistas volvieron a ceder ante las presiones de sus superiores, de sus patrocinadores en algunos casos y de sus directores en otros. La «etapa» comenzaba hacia las ocho y media de la mañana con un encuentro entre dieciocho directores deportivos de los 20 equipos participantes, faltaron a la cita el belga Lotto y el italiano Colpack, ya que no se encontraban alojados en San Remo ni sus proximidades. En media hora hubo consenso. Hubo mayoría de equipos partidarios de seguir la carrera, para aceptar la propuesta de los organizadores de iniciar la carrera en el kilómetro 130, en el Intergiro.
Acto seguido los que se reunían eran los representantes de los corredores y en poco tiempo también se pusieron de acuerdo. Decidieron, por unanimidad, dar por concluido su participación en el Giro.
El encuentro se produjo sobre las 08:40 horas y aproximadamente hacia las 09:15 horas ya había acuerdo. Decisión que comunicaron a sus directores y organizadores incorporándose éstos a la reunión.