86 CORNELLÀ CC: (36+36+14): Oriol Olucha (2), García (2), Núñez (18), Rodríguez (10), Querol (7) "cinco inicial", Linares (14), López (5), Verano (5), Tamayo (4), Roncero (1) y Bernuz (11).
81 BASQUET MURO: (41+31+9): Jesús García (19), Coll (13), Pampín (16), Víctor Fernández (14), David Polo (5) "cinco inicial", Uría (4), Cantarellas (0) y Castilla (2).
ÀRBITROS: Pérez y Aparicio. Excluyeron por cinco faltas personales a Jesús García, Pampín, David Polo (Muro) y García (Cornellà). Además, castigaron con una falta técnica al entrenador del Cornellà y a Víctor Fernández. Coll y David Polo fueron sancionados con una falta anti deportiva.
ALBERT ORFILA
Nadie en Muro olvidará el curso 2000/01. El que debía ser el año de las luces, la temporada del ascenso, se ha convertido en un inmenso tributo a la fatalidad. Maltratado por las lesiones prácticamente desde que se inició la competición, nadie podía prever que en Figueras el infortunio que ha atrapado al cuadro mallorquín se elevara a la enésima potencia. Olvidado el episodio del Alella "derrota en el último segundo", el grupo de Manolo García vio ayer cómo sus opciones de estar la próxima temporada en la Liga EBA se escurrían ante el Cornellà, tras una función más dramática que la del estreno.
A falta de cuatro segundos para el final y con una renta de 3 puntos (69-72), Bàsquet Muro dejó escapar un triunfo que su banquillo. Pero el Cornellà sacó de fondo, nadie recibió falta "lo que aconsejaba cualquier guión" y Linares firmó un triple que forzaba una prórroga que dictaría sentencia. Mucho antes, el cuadro mallorquín se había manejado con soltura, lo que le permitió ir siempre por delante en el marcador (38-51 a falta de 15 minutos), aunque volvió a dejar algunos cabos sueltos y eso le costó la derrota.