77 BASQUET MURO: (55+22): Jesús García (12), Coll (15), Pampín (15), Víctor Fernández (14), David Polo (21) "cinco inicial", Cantarellas (0), Uría (2) y Castilla (0).
79 ALELLA: (35+44):Bañuelos (12), Menéndez (5), Costa (8), Gil (29), Suso (0) "cinco inicial", Garzón (13), Costa (4), Treviño (2) y Vilalta (3).
Àrbitros: Aparicio y Carvaja. Sancionaron con una falta técnica al banquillo del Alella y excluyeron por cinco faltas personales a David Polo, Víctor Fernández, Garzón, Costa y Bañuelos.
ALBERT ORFILA
El baloncesto agasajó al Muro con su versión más cruel y miserable. Le permitió acariciar el éxito y con el cronómetro a cero le dejó sin nada. El grupo de Manolo García recibió un navajazo tremendo en su estreno. Hizo muchas cosas bien durante un buen puñado de minutos, pero acabó siendo víctima de sus propios errores, fundamentalmente desde la línea de tiros libres. A falta de 38 segundos para el final, el cuadro mallorquín administraba una renta de 4 puntos (76-72), pero su excedso de amabilidad le mandó al purgatorio. Acumular tanta desgracia en un espacio de tiempo tan corto es harto complicado. Bàsquet Muro falló diez de los catorce tiros libres que lanzó durante el último minuto y medio de partido y a partir de aquí se entiende el estropicio. El Alella, un equipo que se limitó a rentabilizar las segundas opciones que le sirvió su rival, vivió casi siempre por detrás en el marcador; se atascó ante la defensa zonal de los mallorquines, pero nunca recibió el tiro de gracia y supo sacar partido de los pequeños corto circuitos que sufrió el Muro a lo largo del partido.
El memorable partido de David Polo "referencia fundamental del equipo durante el primer acto" y el buen trabajo de Víctor Fernández bajo los aros no bastaron para atar un partido que hubiera abierto grandes perspectivas. Con 73-70 en el electrónico y a 1.30 para el final, Bàsquet Muro desaprovechó una ocasión extraordinaria para finiquitar la función. El banquillo catalán recibió una técnica, pero Javier Pampín falló tres de los cuatro tiros libres de los que dispuso y la posterior posesión acabó en un robo de balón del Alella. Poco después fue al veterano base Guillem Coll, a quien le salió cruz. A siete segundos para el final y con empate a 77, el base mallorquín erró dos nuevos tiros libres. Gil recibió una falta y sentenció al Muro.