El debate Abós no es tal. Es la principal conclusión que se extrae de la encuesta realizada por esta redacción entre diversos sectores del baloncesto mallorquín. De hecho, los personajes requeridos coinciden a la hora de señalar que la rescisión del contrato del entrenador nacido en Zaragoza era algo previsible desde hace muchos meses y que la junta gestora del Drac Inca ha valorado aspectos que poco tienen que ver con lo estrictamente deportivo a la hora de adoptar una decisión que ya es de dominio público.
Antoni Llabrés, presidente de la peñas «Besties Negres», uno de los principales exponentes de la hinchada del Inca, dejó claro que «los resultados han sido buenos, pero socialmente este entrenador no ha cuajado. La mayoría de los aficionados no se sienten identificados con él y todo el mundo tiene claro que si la directiva ha decidido prescindir de sus servicios es por algo».
Por su parte, Luis Merino, uno de los jugadores más emblemáticos del plantel inquense, dejó claro que «si se ha adoptado esta decisión es por algo. Tengo claro que la directiva busca lo mejor para el club y deben respetarse sus argumentos». El capitán inquense, que apenas ha entrado en los planes de Abós durante la recta final de la temporada, subrayó que «está claro que personalmente tengo una opinión formada, pero prefiero no hacerla pública».
Jaume Estarellas, presidente de la Federació de Bàsquet de les Illes Balears (FBIB), tiró de su discurso más diplomático. «En su día vertí una opinión sobre José Luis Abós y recibí muchas críticas. Lo único que puedo decir es que como federativo respeto la decisión de la directiva del Inca y que Abós ha obtenido resultados bastante buenos. Como aficionado también tengo un juicio formado, pero debo ser prudente».