Carlos Moyá mantiene el ritmo del Conde de Godó. El jugador mallorquín mostró un gran nivel mientras Mariano Puerta aguantó en la pista. El ídolo local firmó un gran inicio de partido, contentó a un público totalmente volcado y accedió a la segunda ronda del Mallorca Open, donde se medirá con Sergi Bruguera.
El tenista mallorquín no tuvo piedad. Se colocó cinco a cero en un abrir y cerrar de ojos. Rompió dos veces el servicio de Puerta y tenía a los espectadores totalmente entregados. Era demasiado sencillo y Moyá contribuyó con los guionistas a dar un poco de suspense al encuentro. Perdió su saque en el séptimo juego y Puerta se anotó tres juegos seguidos. Con cinco a tres en el marcador el jugador local servía para anotarse el set. El juego fue largo pero terminó cayendo del lado de Moyá. El mallorquín ganaba el primer parcial.
El segundo set comenzó con un break de Moyá. Mariano Puerta cedía de nuevo su servicio y el partido tenía un claro color mallorquín. En el primer punto del segundo juego del segundo set el jugador argentino se lesionaba. El tenista mallorquín ejecutaba un potente servicio y Puerta al tratar de restar se dañó la muñeca de su mano izquierda "es un jugador zurdo". El fisioterapeuta trató de recuperar al argentino pero Puerta tuvo que abandonar.