El mallorquín Carlos Moyá será el rival del valenciano Juan Carlos Ferrero en la final del Godó, después de que se exhibiera, con un doble 6-3, ante el sueco Thomas Enqvist, al que nunca había ganado en los cuatro partidos que habían jugado hasta ayer. Moyá, quien ha efectuado el mejor juego de todo el torneo, barrió de la pista a su rival, incapaz de contrarrestar la potente derecha del español y la efectividad de su saque.
El mallorquín anda muy fino en este Godó, incluso con el revés, muy mejorado desde la lesión, y se mostró intratable en todo momento. Le rompió el servicio a Enqvist cuando quiso y como quiso y se paseó por la central del RCT Barcelona durante la hora y diez minutos que duró el encuentro. Moyá empezó el partido con un break, salvó otro en su contra y volvió a romper el servicio de su oponente, para encadenar, luego, su cuarto juego consecutivo.
En un cuarto de hora de partido, el español tenía el primer set encarrilado (4-0), y acabó la primera manga con un 6-3, después de romper dos veces más el servicio de Enqvist y perder el suyo por primera y única vez en todo el encuentro. En el segundo set, el español podría haberse relajado y tener una de esas «moyadas», como a él le gusta llamar a esa pérdida de concentración sin sentido que le hace irse inexplicablemente del partido.