Albert Miralles ya es uno más. El pívot catalán, cedido por el Joventut hasta final de temporada, se ejercitó por primera vez con el plantel profesional del Drac Inca y poco después expuso su tratado de intenciones: «He venido a ayudar al equipo en los play off, a aportar mi grano de arena para que las cosas salgan lo mejor posible», subrayó el jugador en el transcurso de su presentación en sociedad.
Miralles, considerado en Badalona como uno de sus valores más emergentes, reconoció tener pocas referencias del Inca, «aunque tengo muy claro que llego a una Liga importante, muy fuerte y con equipos altamente competitivos. De mi nuevo equipo sólo conozco a Llorenç Mons, me he enfrentado alguna vez a él cuando actuaba en el Sant Josep de Badalona, aunque la primera impresión que me he llevado del equipo ha sido extraordinaria. Creo que he llegado a un grupo de gente muy bueno y aunque suene extraño, ya me siento integrado».
La incorporación de Albert Miralles, que se definió como «un jugador interior al que le gusta tirar e ir al rebote», incrementrá notablemente las posibilidades de rotación en una posición especialmente delicada. Desde hace varios meses, los pívots del Inca no han dejado de acumular malas noticias. Se lesionó de gravedad Kelby Stuckey, Miguel Alberto Montañana sigue arrastrando problemas físicos, Santi Aldama sufrió una fractura de tabique nasal y Javier Crespo es el único que no ha sufrido ningún contratiempo significativo.
«Como club, creo que hemos hecho lo posible para afrontar con máximas expectativas la parte más trascendente de la competición. Albert Miralles es un jugador joven, pero tiene muchísima calidad, experiencia en ACB y estamos convencidos de que nos ayudará», significó el presidente Sebastià Penya. El mandatario del Inca añadió que «el objetivo que nos marcamos a principio de temporada se ha cumplido, pero está claro que debemos ser ambiciosos y estamos convencidos de que podemos dar una alegría importante a toda la afición de Mallorca».