Eclipsado por un contencioso que el domingo vivirá su momento más determinante, Drac Inca parece haber llegado a la conclusión de que el Melilla también existe. El efecto que ha tenido la resolución de la FEB sobre el clásico balear ha sido demoledor y la cita de esta noche ha adquirido un rango menor. Nadie ha podido vivir ajeno a una polémica que ha otorgado nuevas perspectivas al cuadro mallorquín, pero que también precisa de resultados sobre la pista. El club "en espera del fallo que emita hoy el comité Ejecutivo de la FEB ante el recurso elaborado por los juristas del Menorca" ha cumplido en los despacho y parece haber llegado la hora de que la plantilla también asuma su parte.
No es algo nuevo, pero el cuaderno de ruta "siete derrotas en los últimos diez partidos" evidencia que el Drac Inca no está en un buen momento. El equipo necesita a Stuckey o a otro Stuckey, pero no lo tiene ni lo ha encontrado. Aldama es Aldama y hablar de desequilibrio es ajustarse a la realidad. A partir de ahí el Inca-Melilla de esta noche "21.00 horas" arranca descosido. El equipo de Javier Nieto tiene argumentos muy interesantes dentro de la pintura y, desde que disputó la Copa Príncipe de Asturias, al mejor jugador de la Liga: Jackie Espinosa. El partido también proyectará otro detalle con algunos tintes melancólicos: Alberto Alzamora jugará por primera vez en el Palau con otra camiseta que no es la del Inca.
Drac Inca puede cerrar en las próximas horas la contratación de José Luis Guerrero Mena, un pívot que durante la etapa de Jaume Ventura Sala ya militó en el equipo mallorquín. Frustrado el fichaje de Rogelio Legasa, el cuerpo técnico del Inca ha incidido en la necesidad de reforzar el juego interior del equipo y «Nani» Guerrero puede llegar a la Isla en breve. En la actualidad juega en un equipo de Liga EBA, pero no tendría problemas para obtener la baja.