Llorenç Mons está listo para el clásico. El escolta catalán ha conseguido superar las molestias que arrastraba durante la semana en su rodilla y está en condiciones de jugar el domingo ante el Menorca Bàsquet en el partido que debe marcar el futuro de ambos conjuntos en la competición.
Mons se ejercitó ayer con normalidad y hoy lo volverá a hacer, junto al resto de compañeros, en el Palau d'Esports en el entrenamiento matutino programado por los inquers. Las molestias han remitido y el tirador está en condiciones de afrontar el gran duelo del baloncesto balear. Así, los de es Raiguer encaran el partido con la única baja de Santi Aldama que no ha logrado rehabilitar los huesos propios de su nariz tras ser operado de una fractura en el tabique nasal la pasada semana. El Menorca de Quino Salvo llega al completo. López Vilas se torció un tobillo el la sesión preparatoria del pasado martes, pero se ha recuperado. Igualmente, Pérez Alarcón ha logrado superar las molestias en su rodilla y estará mañana en Inca.
Por otra parte, destacar que el lleno en el Palau está garantizado. El club ha recibido en las últimas horas un aluvión de reserva de entradas para el partido del domingo y los más de diez autobuses desplazados desde toda Mallorca certifican una excelente entrada en la pista inquense. Aficionados del Port de Pollença, Port de Sóller, Sineu, Petra o Palma acudirán al partido, además de un nutrido grupo de seguidores menorquines que viajarán desde Maó para apoyar al conjunto de Salvo en el trascendental partido. El partido ha levantado una enorme expectación ya que ambos conjuntos se juegan mucho. Los mallorquines quieren conquistar la cuarta posición y los menorquines entrar en el segundo ciclo de competición.