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Mallorca B

El Novelda sale ileso de Ciutat (0-0)

El filial desperdicia un rosario de ocasiones, falla una pena máxima y le perdona la vida a un rival directo

0 MALLORCA B: Alberto (1), Cordero (1), Cabeza (0), Pelegrín (2), Romerito (2), Robles (1), Campano (1), Albert Riera (1), Güiza (2), Da Mota (0) y Jesús Perera (2).
Cambios: Jofre (2) por Da Mota en el minuto 61, Àlvaro Cámara (1) por Cabeza en el minuo 65 y Benjamín (0) por Albert Riera.
0 NOVELDA: Paco (3), Eduardo (1), Cudi (1), Gustavo (1), Javi Porras (1), Torrecilla (0), Ramón Santos (1), Toni (1), Juanmi (1), Carrasco (1) y Arroyo (1).
Cambios: Díaz (1) por Carrasco en el minuto 67, Nacho Ramos (0) por Juanmi en el minuto 76 y Borge (-) por Ramón Santos en el minuto 88.
ÀRBITRO: Martín Carballo (Colegio Tenerife). (0). Muy mal. Amonestó con la cartulina amarilla al jugador local Robles y a los visitantes Cudi, Toni, Juanmi, Arroyo y al técnico Toni Aparicio. Expulsó por doble amonestación a Pelegrín en el minuto 79 y a Torrecilla en el 70 y de forma directa a Nachos Ramos en el 84.
LO MEJOR: Pelegrín hasta que fue expulsado
LO PEOR: Las tarjetas y la falta de acierto en el remate

XISCO CRUZ
El Novelda salió indemne de es Fortí, plaza en la que se limitó a especular y en la que pudo recibir un buen puñado de goles. Sólo un par de intervenciones del meta Paco y los errores en la definición de Güiza, Riera, Campano o Jesús Perera le dieron aire en un partido en el que nunca tuvo presencia (0-0).

El filial sigue enganchado a las plazas de privilegio porque su juego es más directo y algo más fluido. Jesús le da más proyección al grupo desde la media luna y Güiza lo agradece. Entre el extremeño y el andaluz generaron un buen puñado de opciones que nunca acabaron en la red, porque todo el arsenal se gastó ante el Borriana. Ya en el primer minuto se escribió el argumento del envite, porque Riera se encontró un servicio de Güiza en el punto de penalti y, solo, lanzó un tiro blando que acabó en las manoplas de Paco.

El Novelda tomó nota y su fútbol timorato de inicio se transformó en repliegue descarado. Robles fue el dueño del cuero "hasta que se cansó tras el descanso" y el Mallorca B pisó con frecuencia el área alicantina. Campano lanzó alto en el 21 y Jesús Perera, siete minutos después, fue capaz incluso de superar la estirada de Paco, pero con la portería vacía envió el balón a las vallas. El conjunto balear se perdía en el remate y Campano lo certificó en el último suspiro del primer acto, cuando envió la pelota por encima de la portería de Paco de volea y en posición óptima.

El segundo acto amaneció igual, pero la presión se intensificó con la expulsión de Torrecilla y el discurrir del partido. Güiza en el 51 y Jesús un minuto después estuvieron muy cerca del gol, pero nunca se aproximaron tanto como en el 84; un disparo de Jesús lo repelió la mano de Nacho Ramos y el penalti lo paró Paco a disparo de Güiza.

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