José Antonio Camacho ha decidido reforzar una obviedad: Nadal está inmenso. Y España ha llamado de nuevo a su puerta. Las credenciales del defensa central han aparecido en la innovadora lista que ha servido el seleccionador. Era algo previsible, tanto por las prestaciones que está exhibiendo el futbolista mallorquín como por las dudas que han dibujado las últimas funciones del combinado nacional. Leichtenstein y Francia exigen alterar el guión y Camacho ha reflexionado. Junto a Nadal, Tellez, Morientes, Sergio y Munitis sujetan la pequeña revolución que ha aplicado el técnico de Cieza.
España camina con excesiva timidez y su máximo responsable técnico ha aplicado el bisturí. Nadal tiene espacio en el nuevo plan, aunque su reencuentro con el equipo nacional llega cargado de moderación. El de Manacor, en declaraciones efectuadas a Telenova Canal-37, dejó claro que «el Mundial queda muy lejos y la única realidad es que todavía pueden pasar muchas cosas».
Nadal no ocultó su satisfacción, pero su primera lectura también resultó ambigua. «Siempre es importante que cuente contigo, es una buena forma para ver recompensado tu trabajo. De todas formas, al experiencia me hace vivir este momento con calma. La temporada pasada lo tenía más presente. Hay que pensar en el día a día», subrayó el jugador.
Nadal dejó claro que «ahora mismo no quiero marcarme metas a medio plazo. Quiero centrarme en el presente y pensaré en la selección cuando haya pasado el partido contra el Real Madrid. La verdad es que ahora mismo la selección está en un segundo plano. Creo en mis posibilidades y considero que todavía puedo competir a un alto nivel, pero en estos momentos quiero centrarme en el Mallorca. Ya habrá tiempo para pensar en la selección».