Drac Inca abre esta noche en Tenerife la defensa del factor pista en los playoffs, un derecho que ha adquirido recientemente en la fase regular pero que precisa ser alimentado con algo más de crédito. El grupo balear, concentrado desde ayer en un conocido hotel de la zona sur de la isla, topará con uno de los equipos más poderosos de la Liga despojado de un jugador que durante las últimas jornadas se ha convertido en una pieza fundamental "Santi Aldama", pero también consciente de que el equipo que tendrá enfrente anda malherido y es víctima de una depresión industrial.
Tenerife fue diseñado durante este verano para regresar a la ACB, pero todo se torció desde el principio. Robert McCann, una de sus grandes apuestas, se lesionó de gravedad y fue despedido. Llegó Moten, un ex NBA, pero los resultados nunca fueron los esperados.
El técnico Felipe Coello, en la cuerda floja prácticamente desde que se inició la temporada de Liga, también tuvo que abandonar el viaje antes de lo previsto "un día después de perder en el Palau ante el Inca" y su sustituto fue Joe Costa. Con Coello se fue Ruben Nembart, otro americano con cartel que nunca llegó a cuajar. Jo-Jo García fue el elegido, pero a las pocas horas de llegar a Tenerife decidió también volver a casa.