El Comité de Control y Disciplina de la UEFA, reunido en Nyon, ha sancionado con un partido de suspensión a Raúl González, delantero del Real Madrid, por haber marcado un gol con la mano en el encuentro contra el Leeds United, de la Liga de Campeones, disputado el pasado martes. Según informaron fuentes de la UEFA, además de la suspensión, Raúl ha sido multado con 20.000 francos suizos (unos 12.500 dólares). Raúl no podrá jugar, por tanto, el próximo miércoles en Bruselas contra el Anderlecht en partido de la sexta jornada de la segunda fase de la Liga de Campeones.
Jorge Valdano, director general del Real Madrid, anunció pocas horas después que su club recurrirá la suspensión «para salvaguardar la imagen de un futbolista que en más de 100 partidos no ha recibido más que dos tarjetas». Una protesta más que un recurso. El Real Madrid no quiere prolongar la polémica con la UEFA, porque Raúl podrá cumplir la sanción en el intrascendente encuentro frente al Anderlecht, pero desea reclamar para limpiar la imagen de un jugador que considera ejemplar.
Así lo expresó Jorge Valdano, que admitió que la reclamación será «más testimonial que efectiva», porque se quiere «pasar página cuanto antes» y que, por ese motivo, los servicios jurídicos del club estudian los plazos que se deben cumplir para evitar una suspensión cautelar de la sanción. Valdano mostró su perplejidad por la argumentación de la UEFA, que justifica este castigo diciendo que la mano de Maradona (en el Mundial de México 86 contra Inglaterra) creó una alarma que debía tener cumplida respuesta.
«Han pasado quince años sin castigo y ha habido casos similares, como el de Vata con el Benfica y en una semifinal de Copa de Europa. En 100 años nunca se sancionó esto. ¿Por qué ahora se sanciona y se toma como ejemplo a un jugador merecedor de un gran respeto en ese sentido? Desde luego, no merece que se le ponga como ejemplo de antideportividad y, por eso, recurrimos», señaló. Valdano afirmó que con la sanción «se crea un precedente muy peligroso», pero que el Real Madrid no va estar vigilante «porque no desea que otros clubes pasen por la misma incertidumbre».