El Mallorca también se ha visto implicado en la investigación abierta sobre la existencia de pasaportes falsos. La RFEF solicitó a todos los clubes que dispusieran de jugadores comunitarios "en Primera, Segunda y Segunda División B" que remitieran los documentos que acreditan que los pasaportes están en regla y sellados por la embajada. En el primer equipo existen los casos de Gustavo Siviero, Leo Biagini y Leo Franco, todos con pasaporte italiano, pero el caso que más dudas ofrece es el de Joao Soares Da Mota, un delantero nacido en Fortaleza (Brasil) el 21.11.80 y que llegó al club el 12 de enero de 1999 para reforzar la plantilla de un filial que militaba en Segunda A.
Da Mota juega en el segundo equipo balear con pasaporte portugués y el Mallorca asegura que «cuando nosotros lo fichamos llegó con pasaporte portugués y el club no se puede hacer responsable de las posibles irregularidades que se pudieran hacer en una embajada. Estamos muy tranquilos porque creemos que no hay nada extraño», explicaba Pep Bonet.
El atacante aterrizó en Ciutat procedente del Americano Futebal Clube de Maranao junto a Alyson Silva "que actualmente juega en el Hércules de Alicante" y cumple su tercer año en el filial mallorquinista. El primer año estuvo inédito ya que Jesús Linares no lo inscribió en el equipo y la temporada siguiente se convirtió en pieza fundamental del equipo que estrenaba categoría "acababa de descender a Segunda B" hasta que se lesionó de gravedad y tuvo que pasar por el quirófano.
Durante la presente campaña ha tenido poca presencia en el conjunto de Juan Ramón López y ha vuelto a ser intervenido ya que ha sufrido una fractura en el quinto metacarpiano de la mano izquierda. Pep Bonet aseguraba ayer que «si los pasaportes los firma una embajada es porque están en regla, pero si no es así nosotros no podemos hacer nada. Le hemos remitido a la Federación todos los papeles que nos han solicitado dentro del plazo previsto y confiamos en que no haya problemas».