Esta vez el debate ha sido poco acalorado. El Real Mallorca se ha desprendido de uno de sus jugadores más emblemáticos de la última década, en todo un símbolo del bienio dorado, pero la fecha de caducidad que siempre se le intuye a cualquier futbolista ha acabado convirtiendo su traspaso al Olympique de Marsella "suscrito durante la mañana de ayer" en un acto de conciliación. La SAD balear ingresará por su venta 1.100 millones de pesetas y Jovan Stankovic, a sus treinta años de edad, ha rubricado el contrado de su carrera en un club con tradición europea: tres temporadas y media (su vinculación con el O.M. expira en el 2004) a cambio de 900 millones.
Inmerso en una crisis deportiva que puede devolverle al purgatorio, el Olympique se ha fijado en Stankovic para huir de las brasas. Su fichaje responde a una apuesta personal de Javier Clemente Lázaro y en el fútbol francés Jovan Stankovic será agasajado con algo que había reclamado en silencio durante los últimos meses y que siempre le fue negado: protagonismo. De hecho, hoy mismo empezará a entrenar con su nuevo equipo y todo a punta a que se estrenará el domingo en el Velódromo de Marsella ante el Auxerre. Olympique ha tirado del talonario en el mercado invernal (Brahim Hemdani, Lucas Ademar Bernardi, Alen Skoro), pero Clemente quería un zurdo y Robert Louis Dreyfus le ha fichado a Stankovic.
Mateo Alemany, que compareció en Vigo para otorgar oficialidad a la operación que han cerrado Real Mallorca y Olympique Marsella, no se andó con rodeos a la hora de justificar la venta de un futbolista emblemático: «Nuestro déficit asciende a unos 3.200 millones de pesetas y de acuerdo a lo que está ocurriendo esta temporada, existe un marcado desequilibrio entre ingresos y gastos. Jovan Stankovic constituye todo un símbolo para el mallorquinismo y el deseo de la entidad no era el de desprenderse del jugador, pero el fútbol y sus circunstancias son así».
Maltratado por las lesiones y sin demasiado espacio debido a la confianza volcada por Luis Aragonés en Ariel Ibagaza, Finidi George y Samuel Eto'o, Stankovic ha agradecido en su despedida el trato que le ha dispensado Mallorca y el Mallorca, pero tampoco ha dudado en airear una situación que ha considerado injusta: «Sólo pedía poder jugar cuatro partidos consecutivos».