Luis Aragonés ha prescindido de Carlos Domínguez para viajar a Valladolid. El técnico madrileño, pese a las bajas de Eto'o y Finidi, ha excluido al delantero sevillano de la convocatoria y ha optado por dar entrada a Josemi, en el ostracismo hasta que ha coqueteado con el Betis.
«Luis no me quiere mucho», significó el delantero andaluz tras ser sustituido a poco de pisar la hierba del Tartiere el pasado domingo. Su sinceridad le ha condenado a ver el partido por televisión y ayer abandonó Son Bibiloni sin hacer declaraciones. Josemi es la alternativa y Biagini vuelve a una lista "en Liga" un puñado de meses más tarde, a pesar de que el Mallorca jugará con únicamente un punta en Zorrilla: Albert Luque.
Aragonés insiste en «machacar» y aseguró tras el entrenamiento que el equipo «va a ganar en todos los sitios». Sin embargo, respeta a los pucelanos y afirmó que «el Valladolid es un conjunto muy complicado, que se repliega muy bien y que sale con velocidad al contragolpe. Nosotros buscaremos la victoria, pero el rival no ha perdido en casa y eso quiere decir algo». El entrenador bermellón, pese a la ristra de empates que han sumado baleares y castellanos, aseguraba que «me parece que no va a haber empate. Deseo la victoria respetando al Valladolid, que es un gran equipo y que tiene jugadores de mucha calidad. Creo que la semana pasada merecieron la victoria ante el Madrid».
Los últimos empates han escocido en el vestuario mallorquinista. Aragonés explicaba ayer que «un empate es malo y por eso me quejo de los últimos partidos en los que no hemos sabido machacar. Cada vez que empatamos me queda un sabor amargo, porque en la Liga de tres puntos empatar es un premio débil».