0 TENERIFE: Ibrahim (0), Alex (1), David Charcos (1), Pablo Paz (1), Basavilbaso (0), Juan Jesús (1), Antonio (1), Pep Lluís Martí (1), Caínzos (0), Hugo Morales (1) y Barata (0).
Cambios:Simuntenkov (0) por Basavilbaso; Torrado (1) por Martí y Pier (s.c) por Juan Jesús.
2 RCD MALLORCA: Leo Franco (2), Olaizola (1), Nadal (2), Fernando Niño (2), Miquel Soler (1), Marcos (2), Engonga (2), Àlvaro Novo (1), Ibagaza (2), Stankovic (1) y Eto'o (2).
Cambios:Armando (1) por Olaizola; Biagini (1) por Engonga y Francisco Soler (1) por Eto'o.
ÀRBITRO: Daudén Ibáñez. Mostró cartulinas amarillas a Olaizola, Marcos, Armando y Morales.
Minuto 19, Basavilbaso en propia puerta, 0-1.
Minuto 29, Eto'o finaliza un contragolpe, 0-2.
Incidencias: Estadio Heliodoro Rodríguez López. Unos diez mil espectadores para presenciar el encuentro de ida de octavos de final de la Copa del Rey entre el Tenerife y el Real Mallorca.
MIQUEL ALZAMORA
Una obra de ingeniería futbolística, una acción de trazo milimétrico que acabó con un adorno de Samuel Eto' desarmó al Tenerife y dejó al Real Mallorca más cerca de los cuartos de final que de cualquier otra cosa. El grupo balear dejó patente su mayor graduación en el Heliodoro Rodríguez López, donde ejerció un gobierno nítido y manejó el partido a su antojo. Los gazapos de Ibrahim y los continuos cortocircuitos que padeció su línea de creación, acabaron apagando con rapidez el espíritu copero de un Tenerife que cometió demasiados errores para reeditar gestas pretéritas.
Mallorca dejó claro su tratado de intenciones desde el primer minuto. Quiso el balón y lo tuvo, aunque encontró petróleo en un balón que Stankovic mandó al área; Ibrahim calculó de forma horrible y Basavilbaso mandó el esférico a su propia portería acosado por Àlvaro Novo. Tenerife desfalleció ante esta primera adversidad. Mallorca empezó a sentirse especialmente cómodo y diez minutos después condenó a su rival tras una acción que fue un tributo al contrataque. Recuperó Jovan Stankovic más cerca de su propia área, mandó la pelota a Ibagaza, quien se fijó en la carrera de Samuel Eto'o por el carril izquierdo y le habilitó con tacto; el delantero se mostró vertical y resolvió con un disparo raso el pulso con Ibrahim. La eliminatoria estaba lista.