Albert Luque dio el susto. El delantero del Real Mallorca llegó de Jerez cojeando de forma importante, lo que hacía presagiar lo peor. Sin embargo, tras efectuarle una resonancia magnética en la Policlínica Miramar, ésta desveló que sufre una distensión en el ligamento lateral interno de la rodilla izquierda. El ariete estaba preocupado, ya que cabía la posibilidad de que hubiera una pequeña rotura pero, por fortuna, no fue así y, pese a que es duda de cara al encuentro frente al Rayo, no se descarta incluso que pueda participar, aunque sería un poco arriesgado.
El jefe de los servicios médicos del Mallorca, Joan Pericás, vaticinó antes de efectuarse la resonancia que la lesión no revestía mucha gravedad pero la cojera que arrastraba el jugador era alarmante. «Es normal que le duela ya que ahora la zona se ha enfriado y el golpe está ahí. Pero la resonancia ha confirmado que no hay rotura de ligamentos, que era lo que más nos preocupaba», comentó el doctor.
Respecto al tiempo estimado de recuperación, Pericás es optimista. «Al tratarse de una distensión, vamos a realizar un tratamiento antiinflamatorio intensivo para intentar que pueda estar a disposición del entrenador el domingo. Lo que ocurre es que con este ritmo de partidos es complicado asegurar que pueda estar para jugar pero trataremos de que sea así», manifestó.
El futbolista sufrió esta lesión en la primera parte del encuentro que disputó el Real Mallorca en Jerez. Sin embargo, empezó la segunda mitad pero el dolor fue en aumento y no le quedó más remedio que solicitar el cambio ya que no estaba en condiciones de continuar sobre el césped. Ayer, nada más llegar a Palma, se dirigió hacia la Policlínica Miramar y a las tres y media de la tarde entró en la cámara donde se le realizó la resonancia magnética. Tanto el propio futbolista como el doctor Joan Pericás, querían comprobar lo más rápido posible el alcance de la dolencia y por este motivo se actuó con rapidez a fin de determinar con exactitud la lesión de rodilla.