LA CHATRE - PARIS
La primera etapa de la vigésima tercera edición del raid
París-Dakar, disputada el día de Año Nuevo, ha tenido como grandes
protagonistas a dos pilotos españoles, que han mostrado la
fortaleza de sus candidaturas desde el principio, los catalanes
Joan Roma (BMW), en motos, y Josep Maria Serviá («buggy»
Schlesser), en coches, que son los primeros líderes. La etapa se ha
disputado entre París y Narbona, con un recorrido total de 916
kilómetros, aunque la especial cronometrada, disputada en La
Chatre, era de sólo seis.
En motos el más rápido de la primera etapa ha sido Joan Roma, un piloto que pese a no haber acabado nunca el Dakar se presenta como uno de los favoritos por sus brillantes actuaciones en anteriores ediciones. El piloto de Folgueroles, que este año ha cambiado la marca austriaca KTM por la alemana BMW en un intento de ganar por primera esta carrera, ha marcado un tiempo de tres minutos y 37 segundos, el mismo que el italiano Giovanni Sala (KTM), con el que comparte el liderato. Roma y Sala han aventajado en un segundo al tercer clasificado, el sudafricano Alfie Cox (KTM), en dos al ganador de las dos últimas ediciones, el francés Richard Sainct (KTM), y en tres a los estadounidenses Jimmy Lewis (BMW) y Johnny Campbell (Honda).
En coches el primer líder es el gerundense Josep Maria Serviá, del equipo Schlesser-Reanult. Su compañero de equipo, que es a la vez el propietario y ganador de las últimas ediciones, ha ocupado en La Chatre la segunda plaza a dos segundos del español. Los «buggy» de Serviá y Schlesser se han mostrado los más ágiles en el sinuoso trazado de la especial de, en buen estado a pesar de la lluvia caída las jornadas anteriores. El español ha aventajado en cinco segundos a los japoneses Hiroshi Masuoka y Kenjiro Shinozuka, ambos con Mitsubishi Pajero, y ya en ocho a otros dos representantes de la marca nipona, la alemana Jutta Kleinschmidt y el francés Jean Pierre Fontenay.
Hoy, martes, la carrera llega a España. Se disputará la segunda etapa, de 560 kilómetros totales de recorrido entre Narbona y Castellón, aunque el sector competitivo, de treinta kilómetros, transcurrirá aún en suelo francés, en Chateau Lastours. Tras la especial del Narbona la caravana recorrerá un enlace de 490 kilómetros hasta Castellón.