R. ABRAHAM
El automovilismo balear escribió una página en la historia de este
deporte durante este fin de semana. Finalizó el I campeonato de
Balears de velocidad en circuito, que sin estar exento de
emociones, podría haber dado mucho más de sí, y sin duda contó con
el esfuerzo de muchos y el apoyo de algunos.
Dos días de automovilismo concentrado, que prometían espectáculo y emoción, ingredientes que no faltaron en el menú. Todo para recuperar la prueba aplazada que debía celebrarse a primeros de año, juntamente con la cuarta y última del certamen.
Para las estadísticas quedan los casi treinta equipos inscritos. Como participantes invitados: Codony Sport, que se trajeron a la Isla la infraestructura utilizada en la copa Renault Trophy. Un precioso trailer-carpa-taller, que «vomitó» de sus entrañas las máquinas del equipo: un Clio RS, un Mégane Coupé y el «musculoso» Clio Trophy con motor V6 central.
Los resultados de la primera carrera reflejan la lucha en la pista, dejando fuera algunos protagonistas con ayuda del reglamento, como es el caso de Payeras, segundo en una manga pero sin acabar el mínimo porcentaje de la otra con problemas en su Mégane.
Jordi Codony avisa de que no ha venido a pasear y pugna en todo momento con su compañero de marca, Tolo Pizá, plantando cara al Toledo de Reynés. Resultado: un segundo y primer puesto en ambas mangas le catapultan al lugar más alto del podio final, por delante del Mégane de Pizá y el Saxo VTS de Albal, regular como de costumbre.