Atlètic Balears y Constància se juegan la supremacía del balompié de la Comunitat en el partido de ida de la final de la Copa Federación (Estadio Balear, 20.30 horas). El equipo de Miquel Crespí llega a esta competición alternativa instalado en la cima de la Liga y con la novedad de Santi Domínguez, que podrá jugar. Mientras, el grupo de Jaume Caldés afronta la cita con la necesidad perentoria de cambiar su signo perdedor y con la baja del portero Guillem Sastre.
El Atlètic salvó las semifinales ya que el Sporting Mahonés renunció a la competición y los blanquiazules quedaron exentos. Los albinegros acabaron con la Peña Deportiva en una equilibrada eliminatoria y repiten final. La temporada pasada sólo el Mallorca B le cerró las puertas del título, de las 500 mil pesetas de premio y de la disputa de la segunda fase, la que le mide a conjuntos de superior categoría y que juegan en la Península. La negativa de la RFEF a que los filiales jueguen esta competición ha disparado las opciones del resto de equipos que componen la Tercera balear.
El partido llega precedido por los dos envites disputados hasta la fecha entre ambos equipos. El polémico Nicolás Brondo se lo adjudicó el Constància y en Liga el Atlètic no tuvo problemas para conseguir la victoria (2-0). El equilibrio preside un primer encuentro en el que los dos equipos llegan con dos trayectorias antagónicas en la competición doméstica y en busca de un título que los dos clubes ansían.