El ya célebre zarandeo de La Romareda, gracias al cual todo el país pudo apreciar que las relaciones entre Aragonés y Eto'o no atraviesan su mejor momento, ha eclipsado durante toda la semana el encuentro ante Osasuna, un asunto mucho más preocupante para el técnico y la plantilla que cualquier cuestión interna de vestuario. Ayer nadie mencionó a Eto'o.
Aragonés centró su comparecencia ante los medios en advertir a su grupo que Osasuna es un equipo peleón, dotado de una fortificada defensa e incomodísimo cuando ejerce el control del juego al contragolpe. Para evitar problemas, el técnico madrileño pidió tensión desde el primer minuto: «Si en Zaragoza no nos hubiéramos relajado en la primera parte el partido habría sido nuestro. Tenemos que evitar que esto vuelva a suceder porque Osasuna me merece todo el respeto. Será un encuentro muy complicado y si no marcamos pronto, lo vamos a pasar mal», advirtió.
Aragonés subrayó que la condición de colista del equipo navarro no servirá para facilitar las cosas, sino todo lo contrario: «Me preocupa el aspecto anímico del partido, los jugadores deben concienciarse de que la posición de colista no significa inferioridad en un partido concreto. Osasuna vendrá a hacer su partido, Lotina es un entrenador que sabe muy bien lo que quiere y el 5-4-1 que emplea no es un sistema que nos favorezca en absoluto. Estamos hablando de un equipo que tuvo dos o tres ocasiones clarísimas en el Camp Nou y que le creó muchos problemas al Real Madrid. Insisto en que será un partido difícil. El hecho de que Osasuna vaya el último no me dice absolutamente nada. Sobre el papel somos mejores, pero eso hay que demostrarlo en el campo».
Por lo que respecta al estado del grupo, al margen de Miquel Soler el único jugador con problemas físicos es el delantero Albert Luque, que no ha podido entrenar durante la semana a causa de unos fuertes dolores en el gemelo externo. El delantero expresó su confianza en recuperarse para el encuentro, aunque señaló que si no le remiten las molestias se autodescartará: «De momento sigo con dolor y habrá que esperar hasta el domingo para ver cómo estoy».