Drac Inca se cruzará esta noche con el Melilla sin disimular su condición de favorito. Cinco victorias consecutivas y un rival en ruinas condicionan con nitidez un partido que puede abrir al grupo balear las puertas de la Copa Príncipe de Asturias. El éxito ante Manresa ha lanzado a los mallorquines hasta la tercera posición y el desequilibrio que proyecta la clasificación es absoluto.
Melilla "antepenúltimo con cuatro victorias" es un equipo que anda metido en problemas desde que abrio el curso. Su apuesta por Dan Godfread y Abdul Fox causó un gran impacto en la Liga, pero en el momento de la verdad todo se quedó en fuegos de artificio. Godfread fue despedido a las primeras de cambio y Fox, una referencia ofensiva fundamental, sufrió una grave lesión que le mantiene apartado de las canchas prácticamente desde que se inició la competición. El equipo se acostumbró a perder y el crédito de Alfredo García no tardó en agotarse.
Antes de que su destitución cobrara forma, llegaron el pívot nigeriano Ime Odouk (ex Gijón y ex Fuenlabrada), el comunitario Ezugwu y también Derrell Washington (ex Pineda) "contratado temporalmente para ocupar la vacante de Abdul Fox", pero nada ha surtido el efecto deseado. Con Javier Nieto en el banquillo (ayudante de Alfredo García), Melilla ha mostrado algo más de consistencia en casa, pero para abandonar las últimas posiciones hace falta algo más.