El Barcelona tratará hoy de superar los dieciseisavos de la Copa de la UEFA para cuyo objetivo cuenta con la ventaja de haberse impuesto en el partido de ida disputado en Brujas por 2-0, con goles de Rivaldo y Kluivert. A pesar de la cómoda ventaja del equipo catalán, el juego del Barcelona no invita a lanzar las campanas al vuelo, pues durante todo el campeonato ha dado claras muestras de inestabilidad, incluidos los partidos celebrados en el Camp Nou.
El fútbol del Barcelona no engancha y provoca muchas dudas, y ello se traduce en una gran falta de confianza que se nota tanto en el campo como en el graderío. El aficionado no está satisfecho del juego de su equipo y los jugadores han reconocido en más de una ocasión que no están jugando bien.
Además de los problemas de juego, al conjunto catalán se le está enturbiando la convivencia en el vestuario, después de que dos jugadores más, De la Peña y Petit, hayan expresado su desánimo por no tener continuidad. Además de la más que clara aparición de Guardiola, la meta barcelonista sufrirá un sustancial cambio, ya que el joven José Manuel Reina estará bajo los palos, por las ausencias por lesión de Richard Dutruel y Francesc Arnau.