Samuel Eto'o estuvo ayer en el estadio Santiago Bernabéu y se reunió con el director general deportivo, Jorge Valdano. Al parecer esta reunión estaba prevista con anterioridad que se llevase a término, pero los acontecimientos producidos en el transcurrir de estas últimas horas levantaron toda una serie de suspicacias. El camerunés llegó a media tarde a Chamartín y tanto antes como después del encuentro no quiso realizar ningún tipo de declaraciones. Si habló, aunque muy poco, a la conclusión del entrenamiento de ayer en Zaragoza y fue para decir que «esto es una cosa entre un padre y un niño», dijo. Preguntado por si abandonará el equipo balear, Samuel comentó: «En Mallorca se está muy bien».
El jugador las pasó canutas ayer en la sesión preparatoria ya que como destaca este periódico en la página anterior, Aragonés le leyó bien la cartilla. Sin embargo en el vestuario sus actos de indisciplina están levantando mucha controversia y un jugador de la experiencia de Miquel Soler hablaba muy claro al ser preguntado por el último incidente de Eto'o. «Los jugadores que ya están más consagrados y tienen un reputación labrada normalmente son los más intransigentes y se revelan cuando son sustituidos por todo su pasado y por lo que pueden seguir dando pero me sorprende que aquí las voces que se alzan más vengan de los jugadores más jóvenes», dijo Miquel.
El lateral comentó que «esto me sorprende ya que son ellos los que primero deberían tratar de aprender y pensar que no son nadie, que no han conseguido nada y que les queda mucho por delante y desde la humildad y trabajo tienen que salir adelante. Pero aquí son los más jóvenes los que se rebelan con el entrenador», manifestó un sorprendido Soler. Los futbolistas del Mallorca están muy molestos con Eto'o porque ellos también pagan los enfados de su entrenador cuando su comportamiento ha sido ejemplar