El campeón del mundo sub-18 de ajedrez, Paco Vallejo, llegó ayer a Mallorca para participar en el Abierto Internacional Isla de Mallorca que arranca hoy en Llucmajor y que se prolongará hasta el día 10 de este mismo mes. El menorquín aterrizó en Palma procedente de Estambul y tras recibir la placa conmemorativa de los 700 años de Llucmajor, se mostró especialmente ilusionado con el hecho de jugar en Balears: «Hace mucho tiempo que no juego aquí porque no se organizan grandes torneos, pero es un placer venir a Mallorca y espero completar un buen torneo», apuntó.
El joven ajedrecista no parece preocuparse demasiado por sus rivales y confía plenamente en sus posibilidades para triunfar. «Mi principal rival soy yo mismo, si estoy bien pienso que puedo ganar a cualquiera y si estoy mal puedo perder contra quien sea, solo debo preocuparme de mí mismo». En este sentido, el campeón mundial no descarta derrotar a jugadores de la talla de Kasparov: «Me queda mucho por aprender, pero ya he ganado al décimo jugador del mundo en la actualidad y por encima suyo están ya los más grandes. No es imposible, pero me queda mucho trabajo por delante».
Con respecto a sus objetivos en el mundo del ajedrez, Vallejo tampoco quiere precipitarse y prefiere tomárselo con calma: «Ganando el Mundial he cumplido el principal objetivo de mi vida y me ha servido para sacarme una espina. Ahora debo pensar en escalar puestos en la lista ELO y superar la mítica barrera de los 2600 puntos», añadió.
El Abierto Internacional Isla de Mallorca constituye el torneo más importante de los que se han disputado en Mallorca en los últimos años y cuenta con una bolsa de premios de dos millones de pesetas.