MIGUEL LUENGO
Àlex Corretja consiguió una victoria inútil, porque quedó eliminado
del Másters, pero muy positiva para la próxima semana en la final
de Copa Davis, pues al fin logró derrotar a uno de sus más
encarnizados rivales, el australiano Lleyton Hewitt. A los 44
minutos del partido, cuando cedió el primer set por 6-3, Corretja
estaba fuera de Lisboa pero jugando ya para la histórica final del
8 al 10 de diciembre en el Palau San Jordi, donde Hewitt será el
número uno del equipo australiano en la lucha por la
Ensaladera.
Después de dos horas y 35 minutos, Corretja se impuso por primera vez en tres enfrentamientos a Hewitt, por 3-6, 7-6 (7-3) y 6-3, consiguiendo la única victoria en este Másters tras los fracasos contra el ruso Marat Safin y el estadounidense Pete Sampras. Fue una guerra de nervios porque Corretja recordaba el marcador del último enfrentamiento en el Abierto de Australia este año (6-0, 6-0 y 6-1) y tenía que olvidarlo con una victoria. Fue además otra guerra psicológica pues Hewitt, el «Chang de 2000», une a sus rápidas piernas, sus continuos gestos de provocación que exasperan a sus rivales.
Por su parte, Andre Agassi necesitó únicamente 67 minutos para dejar fuera de combate a Yevgueny Kafelnikov por 6-1 y 6-4.