El año uno después de Creus acabó emborronando casi treinta años de vino y rosas. TDK Manresa, que en la temporada 97/98 cosió un éxito reservado a una minoria muy selecta "el título de Liga ACB", acabó dando con sus huesos en la LEB pocos meses después de haber certificado su primera particación en la máxima competición continental. Se desvanecía la mayor referencia de una larga pléyade de clubes humildes que siempre se habían fijado en como se hacían las cosas en Manresa.
Todo cambió durante el verano del 99. La llegada de Manel Comas, que sustituye a Luis Casimiro (el entrenador del milagro ficha por Cáceres), altera sustancialmente el funcionamiento de un club que durante la última década había apostado por entrenadores que guardaban un perfil muy determindo y que consensuaba las contrataciones importantes. Comas, que durante los últimos años había trabado en franquicias con rango (Zaragoza, Vitoria y Barcelona), establece pronto una jerarquía y nadie es capaz de rebatirle demasiadas cosas. Ficha a Jordi Millera para sustituir a Chichi Creus, mientras que su apuesta extranjera tiene cartel pero también suma muchos años (Tim Perry y Nahaniel Higgs). Ramón Rivas nunca llegó al Nou Congost y Ramón Moya acaba adquiriendo un protagonismo que no había tenido ni jugando en la LEB con el Murcia.
Manresa desfallece en el cara o cruz y da con sus huesos en la LEB. El descenso de un clásico convulsiona a todo el baloncesto nacional y agranda algo más la figura de Joan Creus, autor de un triple que dió al Manresa su primera y única Copa del Rey (94-92 ante el Barça en la temporada 95/96) y un jugador fundamental en el equipo que tumba al TAU Vitoria de Scariolo en la serie por el título ACB (2-3). Manresa ha tocado el cielo. Ha desafiado a la ley de la gravedad. Creus acepta seguir un año más porque le seduce la posibilidad de jugar la Euroliga. La dureza de la competición continental y los continuos problemas con Mills y Mott acaban proyectando un final de curso coloreado en gris (décimoprimero y eliminado en la fase preliminar de la Euroliga). Creus confirma su adiós y treinta y cuatro partidos después TDK Manresa da con sus huesos en la LEB.