Llevaba diez días en silencio, el tiempo que ha transcurrido desde que le notificaron su exclusión de la histórica final de Copa Davis, y ayer decidió romperlo. Carlos Moyá utilizó los micrófonos de Ultima Hora Radio para hacer las primeras valoraciones públicas sobre lo que él mismo calificó de «la noticia más decepcionante que me han dado este año».
El tenista mallorquín, que ha iniciado en las instalaciones de Mega Sport su preparación para la temporada 2001, aseguró que se mostro profundamente defraudado con la decisión de los cuatro capitanes españoles "entre ellos su preparador, Josep Perlas" pero que no guarda rencor a nadie: «Me siento bastante mejor que hace diez días, cuando me comunicaron que me quedaba fuera del equipo para jugar la final ante Australia. Me sentí y me siento muy decepcionado por ello pero lo cierto es que no guardo rencor a nadie. Consideraron que lo mejor era que yo no estuviera y debo aceptarlo. Supongo que si España gana la Copa Davis todos darán por buena la decisión, pero si pierde quizá alguien se acuerde de mi ausencia. De todos modos, ya digo que acato la decisión. Ahora sólo pienso en entrenar a tope para preparar la próxima temporada y ponérselo muy difícil a todos. Me siento con más fuerzas y más motivación que nunca», indicó el tenista palmesano.
Respecto a las opciones de España en la final, Carlos considera que el cuarteto formado por sus compañeros es el favorito aunque advirtió del peligro de la máxima estrella australiana, Lleyton Hewitt del mismo modo que consideró que la ausencia de Mark Philippoussis es un punto a favor del equipo español. «Hewitt es el más peligroso de los cuatro y creo que ahí Australia puede hacer daño, pero aún así pienso que el equipo español tiene más opciones para adjudicarse la final».