Las lesiones se han convertido en el principal azote del filial. Después de que Buades se rompiera el ligamento cruzado anterior y los dos meniscos de la rodilla derecha, de que Güiza se perdiera cuatro partidos por molestias en el cuádriceps de la pierna derecha y de que Cámara y Da Mota hayan vuelto tras un largo proceso de recuperación de graves lesiones, ahora los problemas se han instalado en Julián Robles, Campano y Candela antes del importante partido ante el filial del Barça.
El centrocampista mallorquín guarda reposo. Sufrió una fuerte contusión en la rodilla izquierda el pasado domingo ante el Espanyol B y los médicos le han aconsejado descanso como mejor tratamiento para la lesión. Robles ya se perdió los partidos ante Novelda y Castellón por diversos motivos y el equipo se resintió acumulando dos derrotas consecutivas. Alejandro Campano sufrió el pasado fin de semana una compresión del polo posterior del hueso astrágalo de su tobillo izquierdo y los galenos le han efectuado unas radiografías para evaluar su gravedad. De momento, estará de baja durante un período indeterminado de tiempo. Por último, el defensa Candela, que no ha debutado en Liga, podrá regresar el próximo lunes a los entrenamientos después de pasar por el quirófano para subsanar su fractura de tabique nasal.
Los dos primeros son duda para recibir al Barcelona en partido televisado (viernes, 19.00 horas, Lluís Sitjar) y el de Avilés es baja segura, que se une a la ya conocida de Buades. El defensa mallorquín regresará este misma semana a Ciutat después de realizar la primera fase de rehabilitación en la Clínica Asepeyo de Sant Cugat , en Barcelona. El Mallorca B recibe el viernes al líder de la categoría, el filial del Barça que prepara Josep Maria Gonzalvo, con la intención de sumar un triunfo que le permita acceder a las plazas de privilegio de la clasificación y entrar entre los cuatro primeros de la Liga.