Dos despidos "Javier Lorenzo y Felipe Coello" y el principal argumento de una crisis inédita. Drac Inca se ha convertido en un elemento desestabilizador de la Liga. Su baloncesto ha tenido una influencia directa sobre el destino de los entrenadores de Abeconsa Ferrol y Tenerife Canarias y también ha acabado variando el guión de una historia que siempre le había señalado perdedor. El paso del grupo de Abós ha provocado una gran tormenta sobre Maó y Menorca Bàsquet está en crisis.
No es una apreciación subjetiva. El equipo de Quino Salvo ha perdido cuatro de los cinco últimos partidos que ha disputado y su viaje hacia la zona más mediocre de la LEB se ha iniciado. El propio entrenador ha exteriorizado su enorme preocupación durante las últimas horas. «Hay que reaccionar de forma inmediata e incrementar el nivel de exigencia a los jugadores. La verdad es que estoy preocupado por lo que está ocurriendo».
Badajoz, Lleida y Ferrol son tres partidos marcados en rojo en la agenda de un Menorca, que aspira a ganar estos tres partidos para igualar el registro que estableció la temporada pasada Pedro Martínez (9 victorias y 6 derrotas). Curiosamente, todos los partidos que han disputado Inca y Menorca Bàsquet han supuesto un punto de inflexión, aunque siempre había sido la misma candidatura la que había salido reforzada. Durante la estancia de Oliete en el banquillo mahonés, por ejemplo, Menorca rentabilizó siempre los duelos de máxima rivalidad para tomar impulso, mientras que durante el curso anterior, Pedro Martínez asestó un golpe importante al ganar a Olmos en el Palau y arrebató al Inca casi todas sus opciones de obtener el factor pista en los playoffs de clasificación.