En las Islas se ha consagrado como una de las tenistas con más progresión, pero ni los propios técnicos podían dar crédito a lo protagonizado por Katherine Wittgruber en Sevilla. La jugadora isleña, a pesar de ser infantil, era la primera tenista de la selección balear que participó en la Copa de Otoño de la capital andaluza, un torneo internacional en el que las abanderadas de los respectivos equipos acostumbran a jugar torneos WTA. A pesar de sus catorces años supo imponer su tenis y derrotó a todas sus rivales.
La coincidencia con los WTA's de Can Simó y con los exámenes escolares mermaban a priori el potencial del equipo balear femenino. Los técnicos apostaron por una Wittgruber que les dejó anonadados.
En la primera jornada superó a la representante de la comunidad madrileña. La jugadora de la capital española cuenta con 6.500 puntos frente a los 1.000 de Wittgruber, pero la isleña la superó con relativa facilidad en dos sets. En el enfrentamiento frente a Andalucia se destapó la mejor Wittgruber. La malagueña Beatriz Cabrera es una de las mejores tenistas junior de España, juega WTA's, tiene 10.983 puntos, participará en la Orange World y era la esperanza del equipo andaluz para ganar su torneo.
Parecía una empresa imposible y ante la atónita mirada del público sevillano Wittgruber la superó. En ese encuentro dio muestras de su tenis agresivo y seguro. Golpeó la pelota a una velocidad impresionante, al tiempo que se mostró muy segura en todos sus golpes. En la última jornada continuó con su buen tenis y venció con facilidad a la mejor jugadora portuguesa.