La Federación Balear de Fútbol (FBF) ha obligado a los clubes de Mallorca a que sus equipos juveniles jueguen íntegramente el domingo ante la alarmante falta de colegiados en el Comité de Àrbitros. El organismo ha decidido equilibrar la relación de partidos que se disputaban el sábado y en jornada dominical, muy desproporcionada, y sólo permitir que se adelanten encuentros en «casos excepcionales», según significaba Manuel Bosch, secretario de la Federación Balear de Fútbol.
La hemorragia en el Comité sigue emanando sangre y el número de trencillas sigue menguando. La FBF ha tratado de intervenir condicionando de alguna manera el calendario y «tratando de conseguir que no se queden partidos sin arbitrar los sábados y que los domingos sobren colegiados. Es evidente que la raíz del problema es la falta de árbitros y que esto es una medida de urgencia para tratar de arreglar esta situación de forma transitoria».
Borrás del Barrio también quiere cicatrizar la herida del Comité y, a pesar de que todavía no ha decidido si convocará elecciones a la presidencia, quiere firmar un convenio con la UIB para intentar que nazcan nuevos colegiados en las aulas. Sin embargo, pese a esta solución de urgencia, la Federación pretende ser flexible. Manuel Bosch explicaba que «sólo accedemos a que los juveniles jueguen el sábado si hay una fuerza mayor detrás. Intentamos contentar a todos los clubes siendo flexibles y con organización. Hemos querido volver un poco a los orígenes, ya que antiguamente los juveniles siempre jugaron en domingo», agregaba Bosch.