La popular Inca-Palma cumplió ayer un cuarto de siglo y probablemente celebró la última de sus ediciones, según apuntó la propia organización de la carrera. La tradicional prueba atlética tuvo este año acento italiano debido a la presencia de más de un centenar de competidores procedentes de Cerdeña y sufrió algunas variaciones en su recorrido inicial. La imposibilidad de que los atletas transitaran por la rotonda de la calle Manacor, motivó que la línea de meta se trasladase a la calle Aragón y que el trazado quedase reducido a 25'4 kilométros.
Pese a ver alterado el recorrido, los atletas gozaron de un magnífico día soleado y unicamente lamentaron el viento que sopló en algunos tramos. La victoria final se la adjudicó el italiano Massimiliano Loddo, que invirtió un tiempo de 1.24.35 en completar el recorrido. El atleta del CUS Cagliari lanzó un ataque en el kilómetro 10 de carrera en el que comenzó a desbancar a los mallorquines Manolo Picó y Cirilo Jiménez, que a la postre serían segundo y tercero respectivamente.
En la categoría B el triunfo fue para Pedro Comas, mientras que el apartado de super veteranos se lo adjudicó Pedro Campaner. En féminas Melina Sagrera fue muy superior al resto de participantes italianas y venció tras detener el reloj en un tiempo de 1.48.44.