La Federación Balear de Ciclismo, y su presidente, Antoni Vallori, están en el ojo del huracán por unas ayudas económicas concedidas por el Govern y que por Sant Llorenç pasaron de largo. En 1997, Marga Fullana ganaba el bronce en los mundiales de Suiza. Mientras, Miquel Alzamora y Joan Llaneras se bañaban en oro en Americana. En la cena anual de la Federación, el entonces Director General de Deportes, Ventura Blach, propuso un cónclave al más alto nivel en con el objeto de poner las bases de un Plan de Tecnificación destinado a los deportistas de élite de nuestra comunidad.
A inicios de 1998, se produjo el encuentro en el despacho de Blach, donde se citaron Antoni Vallori, Miquel Àngel Rosselló "compañero de Fullana", la propia Marga y otras dos personas. Blach puso sobre la mesa un Plan de Tecnificación con el que se ayudaría económicamente a los deportistas profesionales según su rendimiento. Llaneras quedó descartado al tener su licencia tramitada por la Federación Catalana; Alzamora obtuvo una ayuda de cien mil pesetas mensuales, mientras que la menorquina Ruth Moll y Marga Fullana cincuenta mil. Por motivos de carácter meramente burocrático, el Govern no pudo entregar de forma directa la ayuda, por lo que optó por usar a la Federación como depositaria del importe de la subvención.
Al final, Miquel Alzamora sólo ingresó un millón, a Ruth Moll le abonaron 500 mil de las 600 mil prometidas, pero el caso más acuciante es el de la bicampeona del mundo de mountain bike, Marga Fullana, que todavía no ha ingresado una peseta, un dinero que, en teoría, está en posesión de una Federación Balear que volatilizó una cantidad del que ni Marga ni Miquel Àngel Rosselló saben nada.
Precisamente, Rosselló confirmó todos estos extremos en el programa «Per Afició» de TeleNova Canal 37. Allí afirmó que «estaba cansado de que Vallori pusiera excusas. La concesión de la ayuda está ahi, pero a Marga nunca le han dado un duro, y lo peor de todo es que Vallori no tiene vergüenza y se ha reído de ella, más sabiendo que el resto cobró algo». Desde la Federación se denegó la cantidad estipulada al negarse Fullana a vestir el maillot de la selección balear, aspecto que Rosselló negó.